Resumen
En El Salvador la batalla por la memoria se libra en diferentes escenarios. Uno de ellos es la creación de lugares de memoria en el espacio público. A partir del estudio estético (especialmente desde algunos conceptos de Walter Benjamin) el presente ensayo se adentra a esta disputa analizando dos monumentos surgidos en la posguerra salvadoreña: el Monumento a la Reconciliación y el Monumento a La Memoria y la Verdad. Estos monumentos materializan dos propuestas heurísticas sobre la guerra que surgen de posiciones de poder dispares y contrarias. Para ilustrar esta diferencia de poder se usan dos alegorías temporales: enero representa a la heurística impulsada por las élites políticas de la posguerra (centrada en el discurso de la reconciliación, cuya figura son los Acuerdos de Paz); mientras que mayo simboliza aquella impulsada por las víctimas civiles (alegoría basada tanto en dos operaciones de tierra arrasada en mayo de 1980 y 1982, como en las acciones de resistencia contra la Ley de Reconciliación en mayo de 2019).
Realidad: Revista de Ciencias Sociales y Humanidades No. 156, 2020: 5-33.

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Derechos de autor 2020 Eduardo Maciel