Resumen
El autor, tras explicar brevemente el debate teórico entre marxistas ortodoxos y revisionistas de la Europa de la primera guerra mundial, señala el avance del socialismo en sus diferentes tendencias. Sostiene que tanto los socialistas científicos, marxistas-leninistas o marxistas leninistas-maoístas, como los socialistas democráticos han evolucionado en sus tesis, planteamientos y formas de lucha por el poder. En la confrontación mundial, económica, política y militar, los bloques ideológicos buscan influir y determinar el destino de los pueblos latinoamericanos, cada cual atendiendo su particular interés internacional. La cuestión fundamental, agrega, es ahora entre países desarrollados hegemónicos y países subdesarrollados periféricos. En América Latina, indica, la batalla contra el hambre, la injusticia, la dependencia, no puede supeditarse a las orientaciones y esquemas de otras latitudes. Cada país tiene que buscar sus propias fórmulas para alcanzar la democracia real y efectiva y el progreso económico y social que reclaman las masas marginadas. Reitera que el socialismo democrático latinoamericano, perspectiva desde la cual escribe, es distinto a la social democracia europea. El interés de la Internacional Socialista, con sede en Londres, por los problemas de América Latina confluye en un momento histórico de grandes contradicciones del capitalismo y en un instante en que partidos socialistas de variada gama luchan por la liberación nacional. Se inclina por un modelo económico independiente y un proyecto político de corte popular que haga partícipes a los pueblos latinoamericanos de las inquietudes, reservas, resistencias y triunfos de las naciones del Tercer Mundo.
ECA Estudios Centroamericanos, Vol. 35, No. 381-382, 1980: 685-696.

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Derechos de autor 1980 Ítalo López Vallecillos