Resumen
La opinión pública tiene una idea equivocada sobre los reclusos al considerarlos sin fe y sin ley. Con bastante frecuencia se encuentran reclusos con profundas experiencias religiosas e incluso místicas. Por ello, el interno pertenece a la comunidad eclesial y, por lo tanto, tiene derecho a participar plenamente en ella y a construir la Iglesia desde abajo, desde los privados de libertad. Los miembros de las comunidades eclesiales de base de fuera deben colaborar activamente a que esto sea posible, realizando su misión laica cristiana de construir el reino de Dios.
ECA Estudios Centroamericanos, Vol. 40, No. 441-442, 1985: 522-528.

Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
Derechos de autor 1985 ECA. Estudios Centroamericanos