Resumen
En la introducción se explica el origen de la hermenéutica como solución a la oposición entre la explicación y la comprensión. Se destaca la evolución desde cuestiones de método hasta cuestiones ontológicas para resolver la aporía entre la explicación y la comprensión. De esta manera se caracteriza la filosofía de Gadamer como la síntesis de dos movimientos desde la hermenéutica regional hacia la hermenéutica general y desde la epistemología de las ciencias humanas hacia la ontología. A través de los esfuerzos de Karl-Otto Apel y Habermas, el trabajo de Gadamer ha sido introducido en las discusiones de la teoría y la metodología de las ciencias sociales. El punto de divergencia entre la hermenéutica y la teoría crítica lo constituye la diferente evaluación que cada uno de ellas hace con respecto a la tradición. La hermenéutica hace una evaluación positiva, la tradición es fuente de orientación para la acción. La teoría crítica adopta un enfoque de sospecha, viendo la tradición como expresión sistemáticamente distorsionada bajo condiciones de dominación. La hermenéutica ontologiza a la tradición y propone una concepción ontológica del lenguaje. Para la teoría crítica esto significa una absolutización de la tradición. La teoría crítica se apoya en un movimiento de reflexión que tiene sus raíces en el pensamiento de Hegel y Marx. Habermas plantea complementar la hermenéutica con la teoría crítica, con una filosofía de la Historia, con la teoría de sistemas. Finalmente, se presenta el enfoque de Paul Ricoeur quien defiende la dimensión hermenéutica de las ciencias humanas, por un lado, y por otro reconoce la necesidad de incorporar la crítica de la ideología de Habermas.
ECA Estudios Centroamericanos, Vol. 41, No. 451-452, 1986: 431-447.
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