Resumen
El presente ensayo analiza algunas motivaciones que expresa el ciudadano común, en su cuestionamiento y descontento con las opciones políticas. La frustración ciudadana empieza a manifestar un descrédito de las instituciones y marcos legales institucionales. El voto nulo es, consecuentemente, una forma de demandar no la “representatividad democrática”, sino la participación democrática e introducir la acción directa ciudadana, involucrando a más ciudadanos sin la necesidad de afiliaciones partidistas perennes. Este cuestionamiento desde la anulación del voto a los partidos y la clase política como instituciones formales de la democracia representativa puede dar las claves para cambios verdaderamente democráticos en la sociedad y sus instituciones.
ECA Estudios Centroamericanos, Vol. 69, No. 739, 2014: 375-397.
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