S. J., Profesor de teología, pasó varios meses en los años 1991 y 1992 acompañando a grupos repatriados en El Salvador. De ahí proviene su conocimiento de las comunidades de base y de los conflictos eclesiales de que habla en el artículo, y su reflexión -desde la teología de Cipriano- sobre cómo solucionar tales problemas