Para quienes no conozcan mucho sobre el tema, en
septiembre de 1984, el Comité Mixto de la O cina
Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización
Mundial de la Salud (OMS) sobre Medicina del Trabajo
realizó una reunión con el objetivo de identi car
y controlar los factores psicosociales nocivos en
el trabajo. El comité elaboró un informe llamado:
“Factores Psicosociales en el Trabajo: Naturaleza,
incidencia y prevención” (OIT, 1984), en el que se
estipuló que los factores psicosociales se derivan de
las “interacciones” que el trabajador tiene cuando pone
de mani esto sus capacidades al realizar su trabajo
en un medio ambiente determinado, influido por las
políticas, normas, cultura y clima de su organización,
todo ello sumado a las necesidades del trabajador,
su grado de satisfacción que tiene en el trabajo y su
situación social y personal fuera de la organización.
Esas interacciones influyen en tres importantes
aspectos del trabajador: 1) su rendimiento en
el trabajo, 2) su salud y 3) la satisfacción en el
trabajo. Si se cuida el impacto que tienen dichas
interacciones, se verá reflejado positivamente en las y
los colaboradores y, por ende, en los resultados de las
organizaciones; si por el contrario se descuidan, las
consecuencias serán negativas.
Pero ¿cuáles son esos factores psicosociales que
se deben vigilar, evaluar y, si es necesario, corregir?,
para contestar la pregunta considero importante
compartir algunos de los factores psicosociales con
efectos negativos, que se pueden identi car en las
organizaciones tales como:
1) Sobrecarga de trabajo tanto a nivel
cuantitativo (sobrecarga de funciones,
actividades o responsabilidades) como a
nivel cualitativo (cuando la naturaleza del
trabajo es difícil o hay exigencias demasiado
elevadas)
2) Jornadas de trabajo excesivas o el trabajo
por turnos, que pueden llegar a modi car los
ritmos biológicos naturales de la persona
3) Ambigüedades en los puestos de trabajo
derivadas de la falta de claridad de sus
funciones
4) Políticas en contra de la no participación
de las personas colaboradoras como la
limitación en la iniciativa o la no participación
en la toma de decisiones, entre otros.
5) Deterioro de las relaciones laborales entre los
miembros, o relaciones laborales mediocres
que poseen impactos psicológicos
negativos.
6) Cambios no gestionados adecuadamente,
como la introducción de nueva tecnología
que en muchos casos impacta en la
ergonomía y la higiene laboral.
Como podemos notar todos los factores expuestos
anteriormente tienen un efecto negativo en el
rendimiento laboral, la salud y la satisfacción de las
y los colaboradores, ya que la cantidad de estrés a la
que están expuestos aumenta considerablemente.
Lo anterior se verá reflejado en complicaciones
psicológicas a nivel cognitivo, emocional y en la
autoimagen; complicaciones físicas, modi caciones
bioquímicas y trastornos; cambios comportamentales,
tanto a nivel laboral como a nivel social. Si las
organizaciones, especí camente los departamentos
de gestión de personal, vigilamos y evaluamos
adecuadamente estos factores de riesgo se mejorará
el bienestar y el estado de salud de nuestros
colaboradores.
Con lo antes expuesto y lo frágil de nuestra realidad
en medio de una pandemia, surge la pregunta:
CALIDAD DEL EMPLEO
¿AUMENTARON LOS FACTORES
PSICOSOCIALES NOCIVOS
A CONSECUENCIA DE LA
PANDEMIA COVID-19?
Marta Irene Flores Polanco
Docente Investigadora del Departamento de Administración de Empresas, UCA
miflores@uca.edu.sv
CALIDAD DEL EMPLEO
RIESGOS PSICOSOCIALES
R E A L I D A D E M P R E S A R I A L
R E
¿Aumentaron los factores psicosociales nocivos a
consecuencia de la pandemia COVID-19?, la respuesta
lamentablemente, a nivel general, es armativa. Lo
anterior se evidenció durante los cambios drásticos
ocurridos entre los meses de diciembre 2019 y junio
2020 en los que el mundo entero entró en una etapa
de cuarentena domiciliar que obligó a millones de
trabajadores a cambiar drásticamente, sin previo aviso
y preparación, su ambiente de trabajo y, a adaptar
sus funciones a la virtualidad o a una presencialidad
con un alto grado de riesgo de contagio y bajo altas
medidas de bioseguridad para quienes continuaron
trabajando presencialmente.
En nuestro país, como muchos otros, fue el personal de
salud y de industrias esenciales para la subsistencia,
quienes continuaron trabajando presencialmente,
el resto, en cuestión de una semana o dos, nos
adaptamos al trabajo remoto desde casa.
Podemos ahondar en el análisis de ambas
modalidades de trabajo, pero deseo enfocarme
en el trabajo remoto desde casa para evidenciar
la respuesta armativa a la interrogante inicial y
dar respuesta a otra que surge ¿cuáles factores
psicosociales nocivos aumentaron?:
1) Sobrecarga de trabajo: reflejada al inicio
de la cuarentena cuando muchas personas
debieron aprender a usar de manera
rápida y ágil una considerable cantidad de
aplicaciones y plataformas tecnológicas
que las empresas comenzaron a utilizar para
sostener sus reuniones y dar seguimiento
a las actividades de sus colaboradores
en casa. Lo anterior sin tener en cuenta el
tiempo considerable para la adaptación y
aprendizaje de uso. Quienes sufrieron más
fueron las generaciones no nativas digitales
y cuyo nivel de adaptación al uso de la
tecnología es más lento.
2) Jornadas de trabajo excesivas: muchos
colaboradores no tenían una desconexión
real de sus trabajos, ya que en muchas
organizaciones no existía un código o
política que prohibiera el envío de solicitudes
por correo electrónico después de las 8
horas legales de trabajo, llegándose a
considerar como causal de despido que las
y los trabajadores no estuvieran disponibles
24/7
Lo anterior ocasionó un total desequilibrio
entre la vida laboral y la vida familiar, que
se entrelazaron en el día a día, sufriendo,
mayormente, una sobrecarga laboral las
mujeres, quienes tuvieron que asumir ya no
solo su carga laboral desde casa, sino llevar
las actividades de cuidado dentro del hogar,
sumadas a las actividades de educación
académica de sus hijos que también se
encontraban en casa
3) Deterioro de las relaciones laborales entre
los miembros: debido a que el trabajo remoto
desde casa tiene la peculiaridad que, en
ocasiones, aísla a la persona de sus demás
compañeros de trabajo, evita la interacción
social entre ellos y la limita a unos pocos
minutos antes o después de las reuniones
laborales virtuales, cuando surgen algunas
conversaciones sociales entre los que
tenían el tiempo de interactuar
4) Cambios que impactaron en la ergonomía
y la higiene laboral: ¿quién estaba
preparado para realizar trabajo remoto
desde casa? Muy pocos tienen el privilegio
de tener un escritorio, silla ergonómica y
un lugar aislado dentro de su hogar para
poder realizar las funciones laborales.
Millones adaptaron sus salas, comedores
o habitaciones de maneras muy creativas
para poder continuar trabajando. Aumentó
la cantidad de horas continúas sentados
frente a un ordenador lo que tuvo un efecto
en problemas intestinales, de circulación y
trastornos de sueño.
¿Cuántos problemas se han generado a partir de estos
factores psicosociales nocivos? Podemos hacer una
larga lista de ellos, tanto para las personas como
para las organizaciones, y se evidenciará que muchos
de las y los colaboradores de nuestras empresas la
pasaron mal y continúan pasándola mal, incluso bajo
la nueva normalidad; y es que la pandemia continúa
y la “nueva normalidad”, como muchas personas
optaron llamarla, ha generado una transformación de
las dinámicas de trabajo y las interacciones sociales
entre compañeros de trabajo.
¿Son conscientes las empresas de estos riesgos?,
lamentablemente muchas organizaciones han
tomado la postura de la indiferencia, otras han tenido
a bien tomar cartas en el asunto y apoyar a sus
colaboradores en algunos aspectos técnicos, pero
muy pocas se han tomado la tarea de medir al interior
de sus organizaciones estos factores de riesgo
psicosocial y hacer un plan de atención inmediata
para minimizarlos o atenuarlos.
Por otra parte, países como México y España ya
cuentan con normativas legales de atención de riesgo
psicosocial, que obliga a las empresas a identicar,
analizar y atender dichos factores por medio de una
CALIDAD DEL EMPLEO
RIESGOS PSICOSOCIALES
R E A L I D A D E M P R E S A R I A L
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evaluación del entorno organizacional y el diseño de
medidas y acciones de control para minimizarlos junto
a la práctica de exámenes médicos. México ha tenido
que implementar dicha normativa en tiempos de
pandemia, lo que demuestra que es posible y urgente
realizar el análisis en situaciones de vulnerabilidad.
En México la guía informativa de la NOM-035-
STPS-2018 (Secretaría de Trabajo y Previsión Social,
2018) declara como factores de riesgo psicosocial a
todos aquellos aspectos que pueden provocar en el
trabajador trastornos psicológicos como ansiedad,
estrés grave, alteraciones en el ciclo del sueño o
trastornos físicos derivados del estrés. Todas estas
como consecuencias de diversas situaciones como
jornadas superiores a las establecidas en la ley laboral,
cargas de trabajo que exceden la capacidad del
trabajador, falta de control sobre el trabajo, liderazgos
negativos que alientan y poseen las organizaciones
aspectos que tienen que ver con la naturaleza de las
funciones del puesto de trabajo, especícamente, si
existen condiciones peligrosas e inseguras, diferentes
expresiones de acoso laboral como el hostigamiento
o el acoso sexual. Todos estos como aspectos que
intereren entre la vida laboral y familiar o social del
trabajador.
Creo rmemente que los encargados de la gestión de
personal de cada organización salvadoreña deberían
adelantarse a una normativa legal y comenzar a
prestar atención a los posibles riesgos psicosociales
nocivos que pueden estar experimentando las y
los colaboradores de nuestras organizaciones, ya
que las consecuencias impactan negativamente
en la productividad, pero más aún en la salud de
nuestros trabajadores quienes día a día permiten
que la organización subsista, quienes logran que los
clientes estén satisfechos, que los accionistas tengan
dividendos al nal del período y, sobre todo, que sus
familias tengan un sustento diario.