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Revista Realidad 160, 2022
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ISSN 1991-3516 – e-ISSN 2520-0526
Literatura y presidio: a propósito de
Memorias de la casa muerta
, de Fiódor Dostoievski.
Se trata de una novela socioló-
gica y psicológica que constituye
un encuadre muy valioso desde el
punto de vista histórico. Fernando
Otero Macías, quien tradujo el libro
al español para la editorial Alba,
comenta en la introducción que
este tiene un notable valor como
documento sociolingüístico y etno-
gráco que explora el lenguaje y
costumbres carcelarias, describe a
la sociedad rusa decimonónica y es
profundo como memoria escrita de
un escritor deportado y preso por
razones políticas. Asimismo, presenta
un compromiso ético y cívico ante la
tortura y el horror.
En línea con el carácter “polifó-
nico” de la novela dostoievskiana,
como señala Mijaíl Bajtín (2012), el
texto retoma una diversidad de voces
que concurren en un espacio dialó-
gico (no exento de conictos) con
distintas clases sociales y creencias,
religiosas e ideológicas. Estas dife-
rencias se expresan en la descon-
anza que sienten los campesinos
hacia Dostoievski debido a su origen
social, pese a que en la kátorga todos
compartían las mismas cadenas y
penurias. Sin embargo, esta relación
conictiva no es uniforme, y encon-
trará excepciones. Una de ellas es
cuando los internos montan una
obra de teatro popular e invitan a
Dostoiveski a sentarse en primera la,
ávidos de conocer las impresiones
que su representación dramática
deja en alguien a quien consideran
un verdadero conocedor, además de
que por su condición “privilegiada”,
deberá pagar un poco más por la
función. Dostoievski se expresa muy
bien de este tipo de teatro, y lo consi-
dera digno de ser investigado como
patrimonio cultural.
La estructura de la obra no
obedece a la típica narración nove-
lística y presenta una serie de
memorias dispersas y desordenadas
a modo de retazos o imágenes
que van apareciendo a lo largo de
veintiún capítulos divididos en dos
partes para formar un “cuadro nítido
e intenso”, en el decir del autor. Relata
la rutina en el presidio, como la visita
a los baños, en un episodio cuyo
realismo permite sentir los olores y
la opresión del hacinamiento. Se va
desplegando poco a poco los perso-
najes; el trabajo forzoso enajenante
y el que los privados de libertad
realizan por cuenta propia según
sus distintas habilidades; el contra-
bando de vodka y el trabajo sexual.
En estas páginas transcurren eventos
especiales como la esta de navidad
y la obra de teatro, que muestran
un rostro distinto de aquellos seres
que niegan a denirse únicamente
como criminales, si bien, como ya
se ha dejado entrever, algunos de
ellos cometieron actos abominables.
Algunos de los hechos delictivos
relatados se encuentra el caso de los
cherjenses que mataron a su padre
(posible inspiración de los Hermanos
Karamázov) o el feminicidio de
Akulka en manos de su compañero
de vida (por usar una tipicación