La sombra del martinato. Autoritarismo y lucha opositora en El Salvador 1931-1945, de
Luis Gerardo Monterrosa Cubías
261
Revista Realidad 157, 2021
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ISSN 1991-3516 – e-ISSN 2520-0526
serie de categorías que se alejan del
utillaje conceptual delineado como el
de “capital social” y hace armaciones
sobre el andamiaje que sostienen a
los pilares del martinato, la construc-
ción de una red clientelar desde lo
local, sobre los cuales debemos hacer
un acto de fe ya que no muestra docu-
mentación al respecto y -en otros
momentos- simplemente remite
al trabajo de Erick Ching. Para la
segunda parte en la que se discuten
los modelos de la democracia como
eje de reexión, son la diferenciación
liberalización/democratización y la
teoría del deshielo -dos categorías
residuales de los modelos expuestos-,
los que parecen tomar un papel
explicativo preponderante.
Otro aspecto que considerar
es que, si bien hace la crítica a
Przeworski con relación a que no
pueden ser previstos los resultados
del proceso político, no la hace así
cuando cita a Cansino y Covarrubias,
que él llama “momentos lógicos”
(crisis, colapso, transición, instaura-
ción, consolidación y profundización
de la calidad democrática). En todos
los casos, estamos ante una visión
evolutiva del cambio político que,
en el fondo, se acepta acríticamente;
toda vez que es el marco teórico del
evolucionismo multilineal que le
permite la armación que el proceso
salvadoreño es una “transición auto-
ritaria” (Monterrosa Cubías, 2019, p.
218 y ss.). En algunos momentos, el
lector sentirá que lo encaminan a un
“lecho de Procusto” teórico.
Si bien tenemos una mirada
regional, la multiplicación de
conictos en Centroamérica a inicio
de los 40, el autor no encuentra otra
explicación que la epidemiológica.
El Salvador fue el primer enfermo
que contagió el entusiasmo por
adoptar los principios de la Carta del
Atlántico (Monterrosa Cubías, 2019,
p. 112). A cuarenta años del “coro-
lario Roosevelt” (1904) a la Doctrina
Monroe (1823) desde ex parte prin-
cipis (perspectiva del gobernante),
vale preguntarse si no adoptaron la
estrategia de Vargas citada al inicio
de esta recensión. Y si el autor no
estará repitiendo un lugar común,
toda vez que ex parte populi (del
gobernado) los valores demandados:
“Elecciones libres, alternabilidad en
el poder, efectividad del sufragio e
independencia de los poderes esta-
tales” (Monterrosa Cubías, 2019, p.
132) se ajustan más a lo enunciado
en llamado “discurso de las cuatro
libertades”.
El poder, arma rituales y cultiva
el misterio. Y así, en el misterio, el
autor deja las deniciones de algunas
categorías analíticas importantes. A
manera de ejemplo, el autor utiliza
219 veces el término “poder”, sin
denirlo; asimismo, al inicio del libro
habla de algo que él llama régimen
autoritario, mientras que en la página
34 cita la denición de Linz y más
adelante recurre a otros teóricos,
pero el lector nunca encuentra la
síntesis conceptual de Monterrosa.
Aunque es ritual enunciar la visión