El Derecho a la educación segura: El fenómeno inexplorado de las escuelas no estatales
asequibles en El Salvador
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Revista Realidad 157, 2021
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ISSN 1991-3516 – e-ISSN 2520-0526
las relaciones comunitarias y guber-
namentales, y las poblaciones aten-
didas. Además, las escuelas pueden
operar con o sin nes de lucro. En
cuarto lugar, la distinción entre
Estado y ENEA no es absoluta. Más
bien, ambos sectores mantienen una
relación que puede variar, desde muy
poca participación estatal, en la cual,
la actividad principal del Estado
es la regulación; hasta altamente
comprometida, cuando el Estado
contrata a actores privados para la
administración de algunas escuelas
(Results for Development, 2018).
Independientemente de su
modelo, el papel de las ENEA en un
sistema educativo debe evaluarse en
función de sus contribuciones a los
resultados educativos y los objetivos
a largo plazo de los sistemas educa-
tivos. En primer lugar, las ENEA debe
garantizar que todos los estudiantes
tengan acceso a una educación de
alta calidad (UNICEF, 2000), en un
ambiente seguro y libre de peligros.
Esto implica, además, procurar el
acceso a la educación independiente-
mente del nivel socio-económico, la
ubicación geográca, raza, religión
o el género. En segundo lugar, el
sistema educativo nacional debe
ser integrado y estable, independi-
entemente de los tipos de escuelas.
Es decir, las ENEA no existen en el
vacío; más bien, ocupan un lugar
dentro del ecosistema educativo
nacional, con vínculos a las escuelas
gubernamentales, los ministerios de
educación, el entorno político, los
sindicatos de docentes, las orga-
nizaciones de la sociedad civil, las
comunidades, los padres de familia y
los estudiantes. Aunque las escuelas
no estatales pueden rellenar vacíos
en la provisión de servicios, no
deben generar sistemas paralelos
perjudiciales. Más bien, sus activi-
dades deberían estar alineadas con
las metas y políticas educativas
nacionales.
Cualquier análisis de las contribu-
ciones de las ENEA, o del sector educa-
tivo en su conjunto, debe examinar
tanto sus efectos beneciosos, como
los potencialmente dañinos; algunos
de los cuales probablemente ocurran
simultáneamente. Es predecible que
estos efectos también sean diferentes
en entornos afectados por conictos y
crisis que en aquellos seguros. Estas
escuelas deben estar integradas y
alineadas con el sector educativo
estatal, operando como parte de un
sistema coherente que contribuya a
la estabilidad y la consolidación de la
paz en lugar de la disrupción social.
Adicionalmente, los factores ex-
ternos de economía política, como
el acceso al financiamiento, la pre-
sencia de apoyo externo, redes y
asociaciones escolares, y la fuerza
de las regulaciones, moderan el
tamaño, la naturaleza, la calidad o
la sustentabilidad del sector ENEA.
Estos factores influyen en la magnitud
que puede tener el impacto de las
ENEA, en los resultados educativos
y la cohesión social, ya sea positiva