Saludo
de
la familia
«
de
Ignacio Ellacuría,
~
con motivo del Coloquio
~
Internacional Conmemorativo
de
los
XXX años del asesinato
de
los
mártires
de
la UCA
Juan Antonio y José Ellacuría
Lo
primero que quiero
expresar
es
el
agradecimiento
de
la familia,
de
todos
los
amigos
de
Ignacio y
el
mío
propio, a las
entidades
académicas
organizadoras
de
la Cátedra Ignacio
Ellacuría, a las Instituciones
colabo-
radoras
y,
sobre todo, a la dirección
académica, incluyendo a
todos
y
cada
uno
de
los
ponentes.
Cuánto
más
hubiéramos
querido
que Juan Antonio y
yo
-los
dos
hermanos
que
quedamos-
hubié-
ramos
podido
estar
hoy presentes,
pero
comprendéis
que por motivos
de
salud, no haya sido posible.
Durante
estos
treinta
años,
mucho
se ha escrito sobre la
UCA
de
San
Salvador y sobre
Ignacio. Perm itidme
que
comparta
con
vosotros
un par
de
reflexiones.
1. Traednos algo de lo vuestro
Hace ya
algún
tiempo,
una
fam ilia
de
tres
hijos,
el
menor
de
los
cuales
era A-wei,
de
veinte
meses, me llevó
al zoo
de
Taipei, Taiwán.
Los
parques
zoológicos son
el
lugar predilecto
de
las familias con hijos
pequeños.
A-wei, todavía
chapurreando
sonidos
monosilábicos,
parecía
estar en
su salsa: Se
paseaba
él
solo por
el
parque,
intentaba
hablar
y
tocar
a los
animales,
jugaba
con los
de
su edad,
sonre
ía
a extraños, parecía
sentirse
libre, no
mostraba
miedo
alguno
ni
de
nada
ni
de
nadie.
Era
la primera
vez
que
visitaba
el
zoo y la
actitud
de
A-wei
me
impresionó.
Al
volver a casa,
me
encontré
con
el
libro
de
Nando,
Siro,
el
profeta.
Cuando
alguno
de
los
jesuitas
Saludo
de la familia de Ignacio E.llacuría.
con
motivo
del
Coloquio
Internacional
Conmemorativo
de
los
XXX
'"
-'"
S
o
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z
w
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I
~
VI
VI
Z
'"'
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'"
años
del
asesinato
de
los mártires
de
la UCA --------I.
131
No.
155, E.nero-Junio
de
2020. 131-136
z
VI
!!1
españoles
encontraba
algo inte-
resante
que
podía servir a los
de
habla hispana, lo metía
en
un sobre,
escribía
en
él nuestros nombres y
nos
lo
íbamos pasando.
"Era
una vez la utopía" -así
comienza Nando-
"y
la
utopía
es
tan
simple, tan bella y
tan
frágil como
un
globo
en
las manos de un niño.
El
mundo era
un
mundo feliz y las manos
del niño eran las manos
apretadas
de
todos los hombres ... y los hombres se
encogieron
de
hombros, se
desenten-
dieron los unos
de
los otros y guar-
daron sus manos
en
el
bolsillo:'
Luego,
más
adelante,
trae
el
dibujo
de
los Reyes Magos escri-
biendo: "Queridos niños y niñas,
traed
nos algo
de
lo
vuestro:'
Mi
intervención tendría
que
haber
acabado
aquí, diciendo:
UCA
de
San
Salvador:
Traednos
algo
de
lo
vuestro.
Pero
en
este
Coloquio Interna-
cional Conmemorativo
del
Aniver-
sario, y
aceptando
la invitación
del
doctor
Samour
a decir
unas
palabras,
me he atrevido a
compartir
un par
de
recuerdos
sobre
vosotros
e Ignacio.
"Con
Romero, Dios pasó por
El
Salvador". Esto
lo
dijo Ignacio
en
el
funeral
de
Monseñor. Plagiando a
mi
hermano, añadiría:
"a
través
de
la
UCA,
Dios
está
pasando
por San
Salvador". Vivís
en
una
situación
extremadamente
complicada, con
desigualdades
sociales, tensiones,
inestabilidad
permanente
... y
desde
1977
os
comenzaron
a identificar
de
forma creciente, con los sectores más
empobrecidos
del
país. Seguís
siendo
voz de los sin voz, y
por
eso
sois voz
contra
los
que
tienen
demasiada
voz.
Durante los primeros días
del
asesinato,
yo
estaba
en
España
y,
naturalmente,
las
llamadas
telefó-
nicas y entrevistas
con
la
televisión
abundaban.
Muchas
veces
pregun-
taban
sólo sobre Ignacio.
Yo
les
respondía:
LY
dónde
están
los
otros
cinco
jesuitas
y las
dos
colabora-
doras, Elba y
Celina?
LY
dónde
dejáis
al
equipo
de
dirección y profesores
de
la
UCA?
Si
algo hay
de
sign ifica-
tivo,
el
crédito se
lo
damos
a
todo
el
equipo
de
la
UCA
de
San Salvador.
que Ignacio escribió al General
de
los Jesuitas,
P.
Arrupe, diciéndole:
"De
entre
las universidades
de
jesuitas,
tengo
el
privilegio
de
contar
con
el
mejor
equipo
de
profesores".
2.
El
pharmakos
de
la
UCA
Una
de
las
relaciones
más
impor-
tantes
de
Ignacio y clave para su
132
~~JuanAnton;o
y José Ellacuría
pensamiento
filosófico, fue la
entra-
ñable
amistad
y
entendimiento
que
tuvo con
dos
grandes
pensadores:
Xabier Zubiri (1898-1983) y Pedro
Laín
Entralgo (1908-1983).
En
1965,
en
la Universidad
Complutense de Madrid, Ignacio
defendía
su
tesis
doctoral,
La
prin-
cipialidad
de
la
esencia
en
Xavier
Zubiri.
Los
catedráticos
se
hallaban
en
la tribuna, Ignacio
en
medio y los
fam iliares
en
los
asientos
de
atrás.
Entre
estos
quiso
estar
presente
el
mismo Xavier.
En
un punto
hubo
un
pequeño desencuentro entre uno
de los
catedráticos
e Ignacio. Desde
atrás, Zubiri le hacía
señas
al
cate-
drático diciéndole
que
Ignacio
tenía
la razón. Dicen
que
esto
influyó
en
el
jurado calificador, que le
otorgó
un
sobresaliente,
en
lugar
de
la califica-
ción
máxima
de
Summa
cum
Laude.
Más
tarde, Zubiri diría
que
Ignacio
fue
el
mejor y
más
profundo
cono-
cedor
de
su
pensamiento.
Hasta su
muerte,
ambos
analizaron y discu-
tieron
el
contenido
de
sus
conferen-
cias,
cursos
y libros. Xavier, no
daba
ningún curso
ni
publicaba
nada
que
no hubiera sido
aprobado
antes
por
Ellacuría.
Otro
aspecto
de
su
audacia
fue
cuando
en
el
año
1981,
el
Papa
Juan Pablo
II
comunicó
el
nombra-
miento como Delegado Pontificio
para la
Compañía, a Pablo Dezza,
con
poderes
de
Prepósito General,
hasta
que
pudiera
ser
convocada
una
Congregación General,
que
tuvo lugar
en
Septiembre
de
1983.
Asistió Ignacio
representando
a
Centroamérica,
así
como
el
Provincial
de
China (Taiwán). A su regreso me
dijo:
"Tu
hermano
es
un valiente. Fue
el
primero
que
rompió
el
silencio
de
la Congregación General,
pregun-
tando
al Padre Dezza,
si
la
presente
Congregación iba a
ser
una
'pacomia'
(palabra que
usábamos
para las
fiestas,
alabanzas
para
el
homena-
jeado), o iba a
continuar
el
camino
del
Padre Arrupe:'
El
doctor
Laín
Entralgo y Xavier
Zubiri escribieron por
separado
una
carta
al PadreArrupe,en
ese
entonces
Superior General.
El
doctor
Laín
insistía
en
el
peligro
de
que
asesi-
naran a
Ignacio y la necesidad
de
su
ayuda
en
España. ':Ahora
puede
pasar", escribía Ignacio. Zubiri decía
a Arrupe,
"me resisto a
creer
que
la
Compañía
de
Jesús no me
tienda
una
mano,
aunque
sea
tan
indigno
de
ella" (carta
del
29
de
enero
de
1967).
Después
de
un tira y afloja, se llegó
a la conclusión: Ellacuría pasaría
tres
o
cuatro
meses
en
Madrid y
ocho
o
nueve
en
El
Salvador.
Comento
brevemente
la
carta
de
don
Pedro,
amigo
de
Ignacio,
que
le
describe
más
por
lo
que
fue,
phar-
makos,
que
por
lo
que
hizo y
que
nos
anima
a seguir su legado. Pedro
Laín
Entralgo
llamaba
a Ignacio
el
"phar-
makos
cristiano".
El
término
"phar-
makos
" significa
medicamento.
Los
griegos
arcaicos llamaron
pharmakos
al hombre cuyo sacrificio ritual
Saludo
de la familia de Ignacio E.llacuría.
con
motivo
del
Coloquio
Internacional
Conmemorativo
de
los
XXX
'"
-'"
S
o
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'"
'"
I
~
VI
VI
Z
'"'
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'"
años
del
asesinato
de los mártires de la UCA --------I. 133
z
VI
!!1
limpiaba a la ciudad
de
sus
pecados
públicos. Hoy
tiene
otro
significado:
Es
el
hombre
que
no por lucro, sino
por
vocación,
consagra
su
vida propia
a la humanización
de
la vida
de
los
demás.
Vosotros,
como
universidad
de
la
UCA,
sois
también
el
pharmakos
de
San
Salvador.
Asim ismo,
os
tocó
afrontar
el
problema
de
la periferia: la pobreza
y la miseria, fruto
de
la injusticia.
El
carismático Padre Arrupe,
también
vio
la
conveniencia
de
convocar
una
Congregación General. Dicen los
historiadores
que
entre
los
que
le
apoyaban,dudaban porque parecía
que
no
se daban las mejores condiciones.
La
Congregación
de
Procuradores -
los que se reunían para
pensar
sobre
el
estado
de
la
Compañía, se había
mostrado
contraria
a
la
convocatoria,
91
votos
en
contra
y 9 a favor. Pero
pocos días después,
el
25
de
octubre
de
1975,
en
una
carta
abierta
a
toda
la Compañía,
además
de
comunicar
el
resultado
de
la votación,
anun-
ciaba como decisión propia suya,
que
convocaba la Congregación General
32. y
añadió
que
era la decisión
más
importante
de
su mandato.
Bajo su guía y aliento, la
Congregación 32 se hizo la
pregunta
más
radical: "¿Qué significa hoy
ser
compañero
de
Jesús?". Y la
respuesta
fue inaudita:
"La
lucha por la
fe
y
la lucha por la justicia
que
la misma
fe
exige".
134
--JuonAntonio
y José Ellacuría
Fue
como
un
renacer
de
la
Compañía
de
Jesús; fue
también
fuente
de
disgustos
dentro
de
la
Compañía y de conflictos fuera
de
ella, con los
poderes
de
este
mundo
y
del
Vaticano.
Ya
lo
predijo
el
Padre
Arrupe
cuando
dijo: "este cambio nos
va
a
costar
un
gran
precio".
He
repetido
muchas
veces
la
frase
de
Mons. Romero,
"si
tocas
un
cable
de
alta
tensión, te quemas".
Vosotros tocasteis a los terrate-
nientes
y militares.
que
desde
enero
de
1976
hasta
la barbarie
del
16
de
noviembre
del
89,
veinte
bombas
explotaron
en
la
UCA.
Permitidme terminar
con
una
experiencia propia,
que
ha sido
también
semejante
a la vuestra.
En
1971,
en
Taipei,
abrí
una
oficina
de
relaciones
laborales. Pedí
a
un
especialista
que
me
escribiera
con caracteres chinos
el
concepto
de
justicia,
pero
con
benevolencia,
no
"ojo por
ojo",
para
que
cada
persona,
al entrar,
supiese
el
fin
último
de
lo
que
hacíamos.
Al
cabo
de
quince días,
el
espe-
cialista me
entregó
su trabajo. Cómo
sabéis,en
la
escritura
china
no
existe
el
alfabeto
nuestro,
pues
se
expresan
por ideogramas. Cada
carácter
repre-
senta
una
idea.
Los
casi
catorce
mil
m illones
de
eh inos
lo
podrán leer,
quizás
con
diferente pronunciación,
pero siempre sabrán
el
concepto que
expresa.
Para
representar
la
idea de
justicia,
lo
hacen con los rasgos de
una oveja que está por encima de un
arco y
sus
flechas. Cuando
la
debi-
Lidad
(simbolizada por
la
oveja) está
por encima de las armas (el arco y
las flechas), hay justicia. El segundo
carácter indica dos personas que
están juntas.
En
el
cuadro original,
los rasgos son de un artista profe-
sional; como están bastante
simplifi-
cados, no son fáciles de entender.
Que sigáis manteniendo
la
luz y
la
esperanza
del
pueblo crucificado,
una Universidad creadora de vida;
que seamos las manos apretadas
de los niños y niñas, de todos los
hombres y mujeres.
Saludo de la familia de Ignacio Ellacuría,
con
motivo
del Coloquio Internacional Conmemorativo de los XXX
años
del
asesinato
de los
mártires
de
la
UCA--
135