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VICERRECTORÍA DE PROYECCIÓN SOCIAL
impuestas para que los privados de libertad
tuvieran acceso a artículos para el aseo
personal. El hecho de que muchos privados de
libertad dejaron de recibir, durante semanas o
periodos. Estas condiciones se vieron agravadas
con restricciones para asear las prendas de
vestir, o para cambiarlas con una frecuencia
adecuada. Al someter a la población reclusa
higiene no eran posibles, se dio cabida a peligros
potenciales para la salud, como la transmisión
de virus, bacterias y otros gérmenes causantes
de enfermedades. Estas acciones volvieron a
esto estuvo relacionado con una proliferación
de infecciones en la piel de los internos.
Por otra parte, los relatos de los ex privados
de libertad revelaron otras maneras en que las
medidas extraordinarias socavaron la salud de los
internos; en algunos de los centros penitenciarios
afectados por estas medidas, se interrumpió el
los internos accedieran a servicios de salud
y fueran atendidos por los padecimientos
crónicos o agudos que ellos pudieran presentar.
Los relatos ofrecieron también testimonios
del notorio incremento en la incidencia de la
tuberculosis entre la población reclusa. Los
relatos de los ex internos evidenciaron, por
otra parte, el descuido de la administración
penitenciaria frente a algunos internos con
padecimientos graves de salud, quienes por su
delicada condición necesitaron haber recibido
de las medidas extraordinarias. Respecto a las
irregularidades en los suministros de agua
potable y alimentación derivados de la entrada
en vigencia del Decreto N°. 321, los relatos
de los ex privados de libertad entrevistados
evidenciaron un intencional racionamiento
que representó serias implicaciones para que
Algunos entrevistados manifestaron que para
bañarse tenían disponible solo media cubeta de
agua para dos personas; en otros casos, no todos
al agua para beber, unos internos dijeron que
litros que debían compartir entre 10 personas
y que tenía que durar una semana, otros tenían
que succionar el agua de un tubo. Hay indicios
de que la supresión de tiempos de comida o
control entre la población reclusa de estos
centros, lo que ha representado una expresa
violación a las Reglas Mínimas de las Naciones
Unidas para el Tratamiento de los Reclusos.
La entrada en vigencia de las medidas
de una serie de malos tratos y abusos hacia los
internos. En las entrevistas, varios ex privados
de libertad reportaron que los integrantes de la
Unidad para el Mantenimiento del Orden (UMO),
comportamientos agresivos y denigrantes
hacia ellos, a menudo sin motivo. Asimismo, se
y reacciones violentas hacia los reclusos frente
a ciertas situaciones que no constituían una
o hacer ruido al pedir atención médica urgente
revelaron los tratos crueles propinados por
miembros de la UMO a aquellos internos
que ya tenían muchos años cumpliendo una
de desesperación ante el encierro permanente;
se reportó el caso de un centro penitenciario
donde los custodios entraban reiteradamente a
las celdas en horas de la noche para golpear a
sumaron el sufrimiento psicológico, la angustia y
desesperación derivadas de permanecer en una