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Volumen 76 Número 766 Año 2021
eca
Estudios Centroamericanos
Roles de género: incidencia en las decisiones de los y las estudiantes
La primera teoría acerca de la adquisición
de los roles de género es la teoría cognitiva,
la cual ha sido enfocada en el aspecto psico-
lógico de los individuos. Uno de los princi-
pales promotores de las teorías cognitivas
fue Kohlberg (1981). Estas teorías proponen
que “las diferencias de género surgen por un
proceso de categorización por el que los niños
y las niñas se sitúan a sí mismos en la cate-
goría masculina y femenina ordenando sus
experiencias” (Macionis et al., 2011, p. 340).
Lo anterior surge de manera casi inconsciente.
Otro aspecto importante que plantean estas
teorías es que, a través de estas experiencias,
los niños y las niñas van construyendo sus
identidades individuales de género; esto es
significativo, ya que dependiendo de cada
una de estas experiencias los roles de género
son dinámicos.
La segunda teoría es conocida como la
teoría del aprendizaje social. Esta se considera
como la más apropiada para este estudio,
debido a sus características y semejanzas
con el objeto de estudio planteado. El prin-
cipal representante de esta teoría es Albert
Bandura. El investigador generó una serie de
características adjudicadas a esta teoría. La
primera característica revela la importancia del
entorno social en el aprendizaje de los roles
de género; la segunda es la adquisición de
conocimiento, valores, normas, cultura, acti-
tudes y destrezas a través de la observación.
Esta característica da pauta para que la tercera
se cumpla, ya que esta describe cómo el niño
y la niña son capaces de aprender observando
a través del modelaje. La última característica
relevante es la interacción existente entre los
individuos y el contexto en el que aprenden;
se dice que la conducta humana es, en su
mayor parte, aprendida y no innata.
Según Freixas Farré (2012), estas teorías
sobre el aprendizaje social suscitan que los
roles de género se aprenden por la observa-
ción y el modelaje. De acuerdo con Macionis
et al. (2011), los roles de género en los niños
y las niñas se definen debido al sistema de
aprendizaje que se implementa; dependiendo
de las actividades que hagan, así recibirán
consecuencias de los demás: “[E]s un sistema
que se basa en el condicionamiento operante
y el aprendizaje por observación” (Freixas
Farré, 2012, p. 157). Al parecer, esta teoría
consiste en que los niños y las niñas repro-
ducen los comportamientos que se observan
en el ambiente en el que se encuentran y
continúan comportándose según las cuali-
dades de su género para recibir un estímulo
posterior. Además, aprenden que no repro-
ducir los comportamientos asociados a su
género también generará consecuencias. A
manera de conclusión, esta teoría está basada
en dos grandes supuestos: a) el aprendizaje
se desarrolla en el área cognitiva de los indi-
viduos, a través de asociaciones mentales
y elementos simbólicos, y b) la manera de
comportarse de los niños y las niñas es bási-
camente aprendida y no se nace con ella, sino
depende del entorno, de los sujetos que los
rodean y de la observación.
Considerando la teoría del aprendizaje
social, los roles de género se caracterizan
por ser un proceso de aprendizaje e interio-
rización social diferenciado para los niños y
las niñas. Como en todo proceso de sociali-
zación, según Galet Macedo y Alzás García
(2014), se pueden distinguir las siguientes
fases: a) aprendizaje, en el cual predomina
la observación y reproducción de los roles
representados por parte de otros sujetos; b)
interiorización, en la cual los niños y las niñas
comienzan a adoptar sus roles con base en su
masculinidad y feminidad; y c) transmisión, en
la que aplican en la sociedad sus funciones en
cuanto a género.
En este proceso intervienen diversos
agentes sociales como la familia, el grupo de
iguales, la escuela y los medios de comunica-
ción. Sin embargo, en esta investigación, se
considera que “la familia es la primera unidad
social donde el niño se desarrolla y donde
tienen lugar las primeras experiencias sociales”
(Rivas, 2016, citado por Almagro Navarrete,
2017, p. 36). Por lo tanto, es primordial
comprender qué se establece por familia. Para
este propósito, De la Calle y Méndez (2018)
proporcionan la siguiente definición: